AMIGOS Y AMIGAS LES DEJO ESTE MENSAJE MUY ESPECIAL!!! DIOS LES BENDIGA!!!
Querid@s Amig@s nos encontramos hoy a dos días de celebrar esta gran fiesta tan esperada por tod@s: La Navidad. Para empezar quisiera compartir con ustedes los orígenes de esta celebración.
Todos celebramos el 25 de diciembre como día del Nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios, sin embargo, el 25 de diciembre no es la fecha histórica del nacimiento de Jesús, sino que se escogió esta fecha por parte de la Iglesia para dar un giro cristiano a la fiesta pagana del Natalis solis invicti (el
nacimiento del Sol invicto). El culto al sol estaba muy en boga en
aquel período de paganismo decadente, y en el solsticio de invierno se
hacían solemnes celebraciones. Para alejar a los fieles de estas fiestas
idolátricas, la Iglesia hizo un llamamiento a los cristianos a fin de
que recordaran el Nacimiento de Cristo, Verdadera Luz que ilumina a todo
hombre. La celebración de la Navidad surgió en Roma hacia el año 336.
Las grandes herejías sobre Cristo de los siglos IV y V y la celebración
de los cuatro Concilios Ecuménicos de Nicea, Constantinopla, Éfeso y
Calcedonia hicieron de la Navidad, sobre todo por obra del papa San León
Magno, la ocasión para afirmar la auténtica fe en el misterio de la
Encarnación.
Con
esto nos damos cuenta que la Navidad surgió con la cristianización de
una fiesta pagana, hoy en cambio, todo indica que esta fiesta volvió a
paganizarse. Cuando se habla de la Navidad, las personas se refieren más
a celebraciones de tipo familiar, a convivios, regalos, fiestas,
lucecitas, etc, olvidando el motivo principal de esta celebración.
Nosotros como auténticos cristianos NO debemos olvidarnos que en la Navidad celebramos EL NACIMIENTO DE JESÚS, EL HIJO DE DIOS.
Que esta celebración no se quede en lo meramente externo y material, sino sobre todo nos lleve a encontrarnos con Dios, que al ver a ese Niño recostado en un pesebre nos inspire la confianza de sabernos amados por Dios, porque “tanto amó Dios al mundo que le envió a su Hijo Único, para que todo el que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna”
(Jn 3,16). Jesús nos da el ejemplo de que quien ama no se limita solo a
dar cosas, sino que llega a darse a sí mismo a los demás. Que con los ojos de la fe sepamos descubrir en ese Niño pobre (materialmente hablando) y humilde al Salvador del mundo. Que
en esta Navidad sepamos valorar la gran riqueza espiritual que nos
trajo este Niño, la paz, la alegría, la redención, la salvación, la vida
eterna, etc. Que todos lo disfrutemos, que la vivamos
en familia, con l@s amig@s, con nuestr@s conocid@s, que la celebremos
bien en honor al Niño Jesús.
¡¡FELIZ NAVIDAD A TOD@S!!!
PD. Esta informacion extraida de la pagina:
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